A continuación verás algunos permisos que piden las apps para ser instaladas:
Ubicación: Con este permiso pueden tener la información detallada de dónde te encuentras por medio del GPS e información no detallada desde la red.
Comunicación por red: Al aceptar este permiso, la aplicación que vas a instalar podrá tener acceso sin límites a internet.
Almacenamiento: Puede modificar o eliminar contenido del almacenamiento USB, como por ejemplo las fotos que tienes guardadas en tu celular.
Controles de hardware: Con esta opción, das permiso que accedan a tu cámara para grabar videos o audios y tomar fotos.
Cuentas: La aplicación podrá obtener una lista de las cuentas que hayas creado en tu dispositivo.
Mensajes: Aquí algunas aplicaciones podrán leer tus mensajes de texto, editarlos y recibir los mensajes que te lleguen a ti.
Herramientas del sistema: Si quieres poner tu teléfono en modo inactivo, este permiso podría impedirlo. Además podrán escribir la configuración de la sincronización y modificar el sistema global, como activar o desactivar el Wi-Fi.
Herramientas de programación: Con este permiso se puede comprobar el acceso al contenido protegido.
Comunicación por red: Si permites que accedan a este permiso, el desarrollador de la aplicación podrá ver el estado de la red en que estás conectado.
Tarjeta de presentación: Este permiso da control a los datos de contacto. Podrán escribir y leer los datos de contacto. También pueden leerlos datos de perfil, la información confidencial y eventos del calendario.
Llamadas: Esta opción le permite a los desarrolladores de aplicaciones leer el estado del teléfono (si estás hablando por teléfono o no), el IMEI del dispositivo y el número identificador del teléfono.
Servicios que le cuesten dinero: Con este permiso se podrás llamar a números de teléfono directamente.
Esa información en manos equivocadas podría darte muchos dolores de cabeza.
Cuando instalas una aplicación no solo consigues un servicio, también estás entregando, en parte, el control de tu celular, así que antes de instalar una app, revisa los permisos que te solicita y analiza si vale la pena dárselos.
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